Origen: Inglaterra
Aptitudes particulares: Perro de compañía, de guardia y defensa
Talla del macho: 63 - 69 cm. aprox.
Peso del macho: 50 - 59 kg. aprox
Talla de la hembra: 61 - 66 cm. aprox.
Peso de la hembra: 41 - 50 kg. aprox.
Standard FCI: Número 157 - Grupo 2
Origen e historia de la raza
Su propio nombre nos indica que la raza Bullmastiff proviene de cruces entre la raza Mastiff y la raza Bulldog. Estos cruces se realizaron en la segunda mitad del siglo XIX. La misión inicial que se le encomienda principalmente a la raza Bullmastiff en sus inicios es la disuadir a los cazadores furtivos de cazar en los territorios de sus patrones. Velocidad, fuerza y resistencia le permitían neutralizar a cualquier individuo sin matarle.
Existen teorías que afirman que la raza Bloodhound también habría podido influir en el Bullmastiff que conocemos en la actualidad, aportando su excelente olfato para poder olfatear mejor a los cazadores furtivos. El primer club de raza fue creado en 1920 en Gran Bretaña y la raza fue reconocida en 1924 por el "Kennel Club".
Temperamento y carácter
Raza poderosa, sufridora, muy activa y segura de sí misma. Está llena de ardor. Son perros vigilantes, fieles y leales a sus dueños a su labor encomendada. Gracias a su valentía, su obediencia y su inteligencia son excelentes guardianes. Es un perro fácil para convivir pero que necesita mucho espacio. Por tanto, no es un perro apropiado para vivir en la ciudad. Una casa con jardín es el mínimo que requiere esta raza.
Es un perro al que no le gusta estar dominado y prefiere dominar la situación. Esto suele provocar o plantear problemas frente a un gran número de sus congéneres que no entienden esta circunstancia.
Características físicas
El Bullmastiff es un perro de poderosa constitución, de formas armónicas y que trasmite poderío sin pesadez. Raza sólida y activa, su cabeza debe ser ancha y alta y su cuello, torneado y de longitud moderada, musculoso y de un perímetro similar al del cráneo.
La nariz es ancha con las fosas nasales muy abiertas y una trufa llana y puntiaguda. Posee unas mejillas bien desarrolladas y unos ojos sombríos de color avellana, de dimensiones medias y bien separados por la anchura del hocico, con un surco entre ellos. Sus orejas, pequeñas y de color más oscuro que el pelaje, tienen forma de V dando un aspecto cuadrado al cráneo del animal.
Su pelo, corto y duro, protege al perro de las inclemencias. Algunos individuos pueden tener el pelo largo, sedoso o lanoso. Éste es un defecto grave del estándar de la raza.