«Volvamos a convivir con gallinas como nuestros abuelos», afirmó Áxel Pena, director comercial de la cooperativa Voluta.coop, que ha lanzado Rurban, un gallinero domotizado. Un proyecto ideado por dos jóvenes castellonenses que desarrolla gallineros innovadores con el objetivo de conectar el mundo rural y natural con el mundo urbano. La idea nació durante el confinamiento, como respuesta a la inquietud de sus creadores para aportar soluciones alternativas y viables para favorecer un modelo de consumo consciente, responsable y de triple impacto: financiero, medioambiental y social. «El confinamiento nos ha hecho pensar mucho en qué queremos hacer, pero también en cómo queremos hacerlo», aseguraron los creadores de la cooperativa. Javier Albalate y Áxel Pena, ingenieros de profesión y vinculados a empresas del mundo tecnológico, decidieron dejar sus respectivas empresas cuando estalló la pandemia. «Sentíamos que lo que hacíamos no contribuía a solucionar los problemas que nos preocupan. El propósito de las empresas 'business as usual' en las que trabajábamos no nos llenaba y estar encerrados en un piso durante el confinamiento agravó esa sensación», explicaron.
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