Por compartir al aire libre junto a las palomas y gallinas, dos menores están internados en el Hospital Nacional de Niños. Esto tras desarrollar un hongo denominado Histoplasmosis, que se trasmite por medio de los desechos de estos animales.
Esta semana ingresó al centro médico un bebé de tan solo ocho meses de edad, con dicha enfermedad.
De acuerdo con la Jefa de Infectología del Hospital Nacional de Niños, Dra. María Luisa Ávila, a este menor se le diagnosticó un crecimiento del bazo e hígado por el hongo.
“Esta semana ingresó un niño de 8 meses a nuestro hospital. El niño tiene lo que se llama una histoplasmosis severa difuminada, significa que el histoplasma, que es un hongo, entró por la vía respiratoria e invadió el torrente sanguíneo, luego de esto se fue a los órganos como el bazo, hígado y médula ósea. En este caso el menor tiene el bazo e hígado grande, además presenta anemia, plaquetas y glóbulos blancos bajos,” explicó la Dra. Ávila.
El otro caso es de un niño de 10 años quien desde hace un mes se encuentra también internado por el mismo hongo ya que desarrolló un cuadro de meningitis.
De acuerdo con la Dra. Ávila, este menor estuvo en contacto con gallinas de engorde y además habita en una zona donde abundan los murciélagos.
“Tuvimos que hacerle una biopsia a las membranas que recubren el cerebro, porque pensamos en la posibilidad de un histoplasma que al final logramos identificar. A este niño ya le dimos el tratamiento y el menor está mucho mejor de cuando llegó,” destacó la especialista.
Este pequeño deberá recibir su tratamiento durante dos meses en el centro médico, luego de esto se le debe dar un seguimiento durante todo un año con medicamento, ya que cuesta mucho “matar el hongo”, por lo que puede darse una recaída.
El niño de 10 años presentó un dolor de cabeza fuerte, vómitos y alteración del estado general.
Este mal se adquiere si la persona respira el hongo que se encuentra en las cuitas de los animales, por lo que la infectóloga recomienda controlar las poblaciones excesivas de palomas por el riesgo de adquirir una histoplasmosis grave.
“Es importante que las personas sepan que cuando limpien las cuitas de las gallinas, aves o murciélagos, es primordial echar primero agua y usar una mascarilla que cubra la boca y la nariz,” explicó la infectóloga.
En nuestro país son muy pocos los casos que se presentan sobre esta enfermedad, según la Dra. Ávila, ya que por año se registra dos o tres niños enfermos.